Se trata de una curiosa formación rocosa que se ha convertido en el emblema del municipio de Beas de Granada.
En el Cerro del Fraile se encuentra ésta formación natural originada por la erosión del viento que ha ido esculpiendo la roca hasta darle esta forma. Cuenta la leyenda que “en los tiempos en la que los Reyes Católicos luchaban para la reconquista de Granada, un viejo comerciante árabe, rico y poseedor de latifundios y un castillo en Beas, decidió huir de la región, construyendo esta estructura rocosa para esconder en su interior un gran tesoro, de forma que sirviera de señal a sus descendientes el día que volviesen a recuperarlo”.
Hay toda una leyenda sobre una estatua situada a la entrada de la localidad. En tiempos de los Reyes Católicos un rico comerciante construyó una estatua para esconder su fortuna, antes de partir a la lucha. Para despistar a los ladrones construyó otra igual enfrente de la primera. Ambas se conocieron como “El Fraile” y “La Fraila”. Este ha sido un tesoro muy codiciado y buscado durante miles de años, hasta el punto que provocó el derrumbe de “La Fraila”. En la actualidad sólo queda una estatua y la gran fortuna aún no se ha descubierto .
En el Cerro del Fraile se encuentra ésta formación natural originada por la erosión del viento que ha ido esculpiendo la roca hasta darle esta forma. Cuenta la leyenda que “en los tiempos en la que los Reyes Católicos luchaban para la reconquista de Granada, un viejo comerciante árabe, rico y poseedor de latifundios y un castillo en Beas, decidió huir de la región, construyendo esta estructura rocosa para esconder en su interior un gran tesoro, de forma que sirviera de señal a sus descendientes el día que volviesen a recuperarlo”.